lunes, 31 de marzo de 2014

Norte de Budapest: el cayado del Danubio

El curso del Danubio abandona la frontera entre Hungría y Eslovaquia haciendo un brusco giro con forma de cayado que le hace cambiar su dirección de este a sur, y dirigirse a Budapest y a dividir el país húngaro en dos trozos. Esta zona se denomina en húngaro "Dunakanyar".


Siguiendo el curso del río hacia el norte de Budapest, visitamos las poblaciones de Szentendre, Vác, Visegrad y Esztergom.


El tren que realiza el recorrido entre Bratislava y Budapest cruza la frontera entre Eslovaquia y Hungría en el pueblo de Szob, viajando paralelo al río, y la entrada a Hungría por esta zona del Danubio ofrece unas vistas espectaculares. Otra opción es recorrer el camino de forma inversa, saliendo de Budapest y viajando por la ribera del Danubio hacia el norte primero, y al oeste después. Las opciones son variadas. Probablemente la mejor sea hacerlo en bicicleta, a través de la ruta EV6 (EuroVelo 6) en su tramo Esztergom-Budapest. Otras opciones incluyen el barco por el Danubio, el tren, el autobús o, por supuesto, el coche.

En cualquier caso es un viaje con varias paradas obligatorias: Szentendre, Vác, Visegrád y Esztergom. El Danubio realiza varios giros abruptos entre las montañas de la zona, pequeños pueblos encantadores habitan ambas orillas y algunos de los monumentos más espectaculares de Hungría se encuentran en esta zona.

Recuerdo cuando volvía a Budapest de un viaje a Praga, y entramos en Hungría por esta región, abandonando las llanuras de sur de Eslovaquia, y de repente estábamos viajando paralelos al inmenso Danubio y rodeados de montañas, en cuyas cimas descansan el castillo de Visegrád o la basílica de Esztergom, y uno tenía la sensación de que entraba en el antiguo y glorioso Reino de Hungría.


Castillo de Visegrád desde la orilla opuesta del Danubio.


Vista de la basílica de Esztergom desde la orilla eslovaca del Danubio.

Saliendo de Budapest hacia Szentendre, primera parada del viaje, bien sea en HÉV (cercanías) o en barco (aunque esta opción solo es posible durante una parte del año), nos vamos despidiendo de la periferia de la capital húngara, para llegar enseguida a esta pequeña población de 25.000 habitantes, cuya parte vieja es espectacular, y perderse por sus decenas de callejuelas adoquinadas que llevan a multitud de pequeñas iglesias, sus cafeterías (Szamos cukraszda es obligatoria), el museo del mazapán, pasear por la orilla del Danubio, o visitar los múltiples comercios del centro. Es un pueblo muy turístico, especialmente en verano, por su encanto y su cercanía a la capital.



Centro de Szentendre .



Vistas de Szentendre desde la orilla de Danubio, con las torres de sus múltiples iglesias.

La siguiente parada es Vác, otro pueblo, aunque en la orilla contraria del Danubio respecto a Szentendre, así que hay que cruzar el río, aunque como no hay puente hay que hacerlo en un pequeño transbordador. Vác es otro precioso pueblo con una catedral, construida entre 1761 y 1777, su famosa iglesia blanca consagrada en 1755 y un torreón, cuyo centro también tiene una magia especial. Alberga varias cukraszdas, restaurantes y cafés en los que hacer una parada, su iglesia blanca y su arreglado centro por que pasear. El Desszert szalon es muy apreciado por sus pasteles. También hay muchos excursionistas que vienen desde Budapest, sobre todo los fines de semana, aunque no hay tanto extranjero como en Szentendre.



Centro de Vác.

Seguimos a Visegrád, un castillo en ruinas en la cima de una montaña, que se puede alcanzar mediante autobús, o, mi recomendación, mediante una agradable subida por la ladera del monte en plena naturaleza, comenzando desde el mismo pueblo. Arriba, la visita al castillo regala unas vistas espectaculares del giro del Danubio, de los pueblos de la zona y de toda la región, a vista de pájaro. La fortaleza, de estructura triangular, fue construida entre 1240 y 1250 por orden del rey Béla IV. En 1544 Visegrád fue ocupada por el imperio otomano, y su castillo fue seriamente dañado por los turcos, sin volver a utilizarse.



Castillo de Visegrád y giro del Danubio.

Siguiendo el curso del río, viajamos hasta Esztergom, otra población a orillas del Danubio, con dos atractivos principales: su basílica, que es el edificio más alto del país, que además se encuentra encima de un montículo, y es la sede del arzobispo de Hungría. Además, la ciudad ofrece la posibilidad de cruzar andando un puente sobre el Danubio para entrar a otro país, Eslovaquia. Fue la primera capital de Hungría. El rey San Esteban nació y asentó aqui su trono.

La basílica de Esztergom mide 118 metros de altura y 49 de ancho. Construida en un lugar donde anteriormente ya se habían edificado varias iglesias, su primera piedra se puso en 1822 y se terminó en 1869, empleándose 47 años para ello. Antes de su finalización, en 1856 fue consagrada. Actualmente es la sede de la iglesia católica en Hungría.


Vista aérea de la basílica de Esztergom. 


Espectacular vista de la basílica de noche, iluminada. 


Puente Mária Valéria Híd, que comunica ambas orillas del Danubio. A un lado Eslovaquia, a otro Hungría.

Cruzando el puente llegamos a Parkány (en húngaro) o Stúrovo (en eslovaco), un pueblo cuya mayoría (más de dos tercios) de habitantes son húngaros, pese a estar oficialmente en Eslovaquia (anteriormente, en otra entrada, hablé de las minorías húngaras en Europa). Desde el lado eslovaco es donde pueden hacerse las mejores fotos de la basílica, ya que al estar lo suficientemente lejos se pueden hacer buenos retratos de la propia basílica, el puente y de nosotros mismos.

Además tuve la oportunidad de comer en una taberna con decoración medieval y en la que el camarero iba vestido de campesino antiguo y nada más entrar saludaba a los clientes gritando "szevastok parasztok" (qué pasa campesinos). No había cubiertos, la cerveza se servía en una enorme taza-orinal, la comida era exquisita y abundante. Se llama Középkori Parasztétterem (traducido sería algo así como Restaurante de campesinos medieval). Fue una experiencia única. Totalmente recomendable si os acercáis. Cruzaría nadando el Danubio si se cayese el puente para ir aquí, de verdad. :D


Entrada a Eslovaquia. 


Stúrovo (en eslovaco) o Parkány (en húngaro), en la orilla norte del Danubio, es un pueblo de Eslovaquia habitado mayormente por húngaros (casi el 70% de la población).


Interior del restaurante de Parkány / Sturovo, con la decoración medieval.

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